¿Que es lo que impide que podamos hacerlo entonces? ¿Cuales son los mecanismos que interfieren en que podamos como seres vivos desarrollar todo nuestro potencial? ¿Qué es lo que interrumpe el Darnos Cuenta del desarrollo constante de nuestro flujo vital?
Uno de los más grandes obstáculos tiene que ver con nuestra “idea” de la vida, de cómo “deberíamos vivir” ésta o aquella situación. Los modelos de nuestra cultura familiar, los valores que seguimos arrastrando desde la infancia y que ni siquiera somos conscientes de ellos y por lo tanto no nos los hemos cuestionado. Esos pactos, mandatos y acuerdos que hicimos en algún momento de pequeños ante situaciones que nos asustaron, nos lastimaron o nos dolieron frente a nuestros padres o autoridades “mayores” y que al no estar actualizadas en situaciones SIMILARES respondemos automáticamente, repitiendo la dinámica y vivenciando una experiencia parecida debido a haber utilizado inconscientemente los patrones aprendidos.
Dice Carl Jung “Hasta que no hagas al inconsciente consciente, seguirá dirigiendo tu vida y lo llamarás destino”.
Si no se les ponen luz y consciencia a estas dinámicas, si no se las actualiza y abandona siguen siendo las grandes cadenas que nos impiden ser nosotros mismos y desarrollarnos con todas nuestras capacidades.
La fuerza que tiene en este caso la Terapia Gestalt para trabajar dichas situaciones, condicionamientos y como se llaman en Gestalt precisamente: “asuntos inconclusos”, es que se trabajan en el Aquí y Ahora, a través de diferentes técnicas, y esta manera de abordarlos pone luz y claridad de una forma experiencial al hecho, permitiendo que se rompa el automatismo y que la persona logre actualizar dichos asuntos. En realidad se rompe la dinámica del condicionamiento ciego, al poner luz, la comprensión permite dejarlos y recuperar la energía que los mantenía en esa inercia repetitiva.
Cuando afirmo que EL AQUI Y AHORA es la salida, en este caso me refiero que la mejor forma de tomar consciencia y abandonar los viejos patrones es atreverse a entrenar desde el OBSERVADOR EL PRESENTE CONTINUO , ya que en el instante de sentir la vieja vivencia cobra claridad de que ahora ya no es necesaria ésta o aquella actitud porque está desactualizada, y además, en el acto de revivir la experiencia traumática se puede repara y sanar la vieja herida, con lo cual ya no tiene sentido sostenerla. Por eso el AQUI Y AHORA es sanador, porque el Darse Cuenta de dicha situación nos lleva inevitablemente a soltar y transformar nuestra percepción, dejando ir así viejas emociones y pensamientos que hemos cargado como un peso que muchas veces incide en el cuerpo y en la salud.
La consciencia de la transformación y el movimiento dinámico de la existencia Solo Puede Ocurrir en EL AQUI Y AHORA ya que se experimenta la sensación real de que La Vida es un constante fluir... Justamente esa percepción nos lleva a atrevernos a vivirla, a romper las cadenas de los condicionamientos y las conductas limitadoras y por lo tanto a danzar, a aprender, a respirar sintiendo el flujo constante dónde ésta maravilla de ser aprendices es un hecho intransferible, apasionante y revelador.
Si nos atrevemos a experimentar la vida, valga la redundancia, cobra vida, y es muy probable que podamos recuperar esa mirada asombrada que cuando niños hemos dejado escondida en algún lugar olvidado de nuestro profundo corazón…
¡Coraje pues y a Danzar con y en La Vida!